Talleres de
Música.


Siempre ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones.

La música es formadora de la identidad
Constituye un entramado complejo de sentidos; opera en las prácticas culturales de los jóvenes como elemento socializador y al mismo tiempo es diferenciador de status o rol social por lo cual ha sido protagonista de transformaciones radicales en las distintas generaciones.
La música es formadora de la identidad de las personas en la época clave de la adolescencia. Es vínculo social y fuerza espiritual. Orienta a los jóvenes en su búsqueda de autonomía y les brinda un medio de expresión.
En la adquisición de nuevo conocimiento los niños tienen gran estímulo con la música. A través de las canciones infantiles, el niño aprende las palabras y conceptos más rápido. Mejora la capacidad de la memoria y la concentración. A través de la música, el niño puede mejorar su coordinación y su expresión corporal.

Medio de expresión
La música opera como medio de expresión y ayuda a acercar a las personas. Los niños que viven en contacto con la música aprenden a convivir de mejor manera con otros niños, estableciendo una mejor comunicación. A la edad de niños la música les encanta.

Seguridad emocional
Les da seguridad emocional, confianza, porque se sienten mejor al compartir música, viven inmersos en la colaboración y el respeto mutuo.
